Todos recordamos la tremenda persecución de un piloto fugado, Steve McQueen, en la Gran Evasion. Para verla una y otra vez, cómo el personaje interpretado por nuestro endurero actor hacía mil y una virguerías, dignas de todo un campeón de enduro, para escapar de los nazis. Por cierto, la moto no era ni BMW, ni Zündapp, reglamentarias en el ejército alemán, sino una Triumph TR6 modificada por Captain Hilts.
En contra de lo que muchos piensan, no fue Steve quien llevaba la moto en aquélla ocasión, sino su doble el especialista Bud Ekins. No era por falta de habilidades en nuestro protagonista, sino porque cualquier lesión podía dar al traste con el rodaje. Pero sigamos con nuestra pequeña historia.
Su gran amistad fruto de su pasión común: el enduro y el motocross había nacido hacía ya unos años. Bud y su hermano Dave trabajaban en un concesionario Triumph y pronto comenzaron a salir juntos, a montar en moto por el desierto, donde Steve aprendió con tanta rapidez como pasión los secretos del enduro y el motocross.
De ahí a su participación en carreras solo hubo un paso. Tanto fue así que Bud convenció a McQueen nada menos que para correr los Seis Días Internacionales de Enduro, precisamente en Alemania del Este en 1964. Pese a realizar una buena carrera el actor terminó en el hospital cuando en medio de una trialera un imprudente espectador (quizá un ex-combatiente de la Wermatch) se cruzó en su trazada y, tratando de esquivarle nuestro protagonista y su querida Triumph nº 278 cayeron a un pequeño barranco.
En cualquier caso, la afición motociclista del gran actor quedó intacta, participando en diversas pruebas tanto de enduro como de motocross.
Steve, aquél que al adquirir su primera moto, una Indian Chief en 1946 dijo la frase: "Las chicas se van, pero la moto siempre queda a mi lado" nos dejó demasiado pronto, con un magnífico e inolvidable legado como actor a los 50 años, en 1980, un maldito cancer tuvo la culpa.
En el palmarés de Bud Ekins figuran cuatro medallas de oro y una de plata de esta competición, lo que da idea de su nivel como piloto de enduro.
Volviendo a nuestro endurero-actor, siempre hubo una especial predilección por la marca británica, aunque también tuvo modelos de otras marcas, como Husqvarna e Indian, una de cuyas motos es en la actualidad propiedad de Tom Cruise, que años antes formó parte de la gran colección de más de cien motos del envidiable garaje de Steve. Muchas de sus motos son objetos de culto entre los coleccionistas, tal es el pedigree que destilan.
Tan afamada era su afición que llegó incluso a probar motos para la revista Popular Science. Entre las Triumph que fueron propiedad del actor americano estaba una muy especial Triumph Rickman Metisse, el mismo preparador que daría luego forma a las primeras Bultaco de motocross.
Aquélla máquina era una maravilla en su tiempo, en las que los modelos de off-road se montaban a partir de motocicletas de carretera, como la Bonneville 650, como la TT Special de McQueen. Era una lucha constante contra el peso en aras de la manejabilidad.
Esta pasión de nuestro protagonista no era bien vista en Hollywood que siempre temía que un accidente comprometiera sus múltiples participaciones en películas.
En cuanto a nuestro otro protagonista Bud Edkins seguro que le habéis visto, sin saberlo, en múltiples películas como especialista, doblando a Steve McQueen también en Bulluit, pilotando un poderoso Ford Mustang GT, y otras películas como la fantástica The Blues Brothers, Una ciudad muy caliente (Clint Eastwood), Diamantes para la eternidad y una lista interminable de éxitos.
Como homenaje al inolvidable actor-piloto, la marca Triumph ha realizado una edición especial de 1.100 unidades, basada en la Bonneville T100, está pintada en color verde oscuro mate, con el logo "militarizado" y la firma de Steve McQueen en las tapas del filtro. Con la moto se entrega incluso un certificado de autenticidad de las unidades que van numeradas.
Del mismo modo, entre la ropa y complementos hay una buena selección de prendas, entre las que destaca la réplica de la cazadora que Steve llevó en aquéllos Seis Días, ademas de otras cazadoras, sudaderas, camisetas y muchas más cosas.
Sirva esto como homenaje a la más endurera de las estrellas de Hollywood, que decía siempre en sus entrevistas para él no había nada comparable a salir en moto a rodar por el desierto al amanecer y hacer muchos kilómetros ¿os suena de algo esa pasión?. Steve, allá donde estés siempre serás "Uno de los nuestros".