Antes de nada, después de montar y haber lavado nuestra moto a conciencia, como medida preventiva, debemos repasar bien las barras de nuestra horquilla, para que queden limpias sin nada sobre ellas. Incluso cada cierto tiempo, podemos empujar hacia abajo los guardapolvos e introducir, con mucho tacto, la galga más fina que tengamos, que en un juego viene a ser la 05, que se curva con facilidad siguiendo el contorno de la barra.
Debido a la temperatura o la falta de uso, los retenes pueden resecarse y cualquier impureza que se haya situado en la barra, puede superar la barrera del retén y provocar pequeñas fugas. Para impedirlo, aplicar un poco de grasa a base de silicona, de la del tipo que emplean las bicis o de la que se incluye cuando compras una maneta de freno en algunas marcas.
Llegados a este punto, una opción que, al menos a mí, la primera vez me resultó sorprendente, es frotar con una pastilla de jabón húmeda todo alrededor de la barra, con el uso, al ir subiendo y bajando la suspensión, irá taponando la fuga.
Si nos ocurre en plena montaña, una solución "in situ", consiste en introducir un rollito de papel debajo de guardapolvos. No soluciona la avería, pero al menos evita bastante las molestas salpicaduras.
Algunas veces ocurre lo peor y es la barra la que se ha arañado, deteriorando por tanto incluso los retenes nuevos. Como es lógico, su reparación depende de la profundidad del arañazo. Si es grande y profundo nos tememos que habrá que reemplazar la barra entera. Aquí ofreceremos una solución que puede solucionarnos el problema.

Limpiar a conciencia la barra en cuestión. Una vez seca aplicar sobre el arañazo pegamento de cianocrilato (Loctite o similar). Cuando seque del todo, pasar una lija de agua, lo más fina posible con toda suavidad. Irá suavizando la zona reparada y es probable que hayamos dado con la solución.
Recordar siempre que montar con pérdidas en la suspensión no conduce a nada más que a deteriorarla más, conviene reparar pues cuanto antes. Estas soluciones caseras, pueden ser en ocasiones más que suficientes para resolver el problema.
Piloto foto 1: Lorenzo Santolino (KTM EXF-F 250)