Cosas como esta nos las da el montar en moto de campo. Estar alerta en todo momento y percibir todo lo que ocurre no solo en nuestro camino, sino en nuestro entorno, son cosas fundamentales en nuestro deporte.
Todo eso no hace ir pendientes del entorno, del suelo, su estado, posibles variaciones en caso de tener que variar la trazada, algo muy útil cuando circulamos por la "jungla de asfalto". Esa visión periférica que adquirimos nos puede incluso salvar la vida, cualquier mínimo detalle nos pone sobreaviso.
Si en algo nos hace superiores a los que solo circulan "por lo negro" es en el tacto de los mandos. Muchos de nosotros en ocasiones ha "invitado" a uno de ellos a probar el enduro y siempre nos dicen lo mismo: "vosotros frenáis más con el pedal trasero ¿no?" para ellos frenar con el delantero en presencia de arena o barro significaría una caída. Lo cierto es que se quedan con la boca abierta cuando incluso alguno les confiesa que casi ni utilizan el freno trasero, al menos de modo consciente.
Una cosa está clara, el aprender a frenar con superficies resbaladizas nos dota de un tacto pero que muy fino en nuestras manos. Como si tuviésemos ABS. Los "del asfalto" solo con ver un poco de arena en el suelo ya entran en pánico o, si lo tienen se encomiendan a la eficacia del mencionado sistema.
El piloto de enduro desarrolla un tacto fino con los frenos, sabe que con ello evitará movimientos y deslizamientos imprevistos o, al contrario, sabrá provocarlos si la situación lo requiere.
Del mismo modo, el tacto de gas que nos proporciona es inigualable, el aprovechamiento del motor a lo largo de toda la curva de potencia es fantástico. Controlar una derrapada imprevista es el pan de cada día en el enduro, pero es muy probable que debido a las trampas del asfalto te pueda suceder de modo fortuito, además el notar cómo lo controlas te provoca una gran satisfacción.
El saber jugar con el gas para colocar la moto como nos plazca es una verdadera delicia. Es más ese "control total" hace que nuestra conducción sobre el negro elemento sea mucho más efectiva y segura.
Ya que hablamos de este tema, aprovechamos para incidir en el "continuo movimiento" que debe tener un piloto-conductor para el buen control de la moto en situaciones más o menos complicadas. El saber repartir el peso en las estriberas, cambiándolo de una a otra según se necesite, es algo que se aprende muy bien sobre la tierra.
Esto nos lo enseñan también en muchos cursos en circuito, cuando la moto va derrapando y queremos controlar el deslizamiento, la presión sobre la estribera exterior resulta de lo más eficaz.
Alguna vez hemos visto, pero esto ya es para nota, a pilotos de MotoGP como Valentino Rossi, llegar a controlar una larga y rapidísima derrapada con el tronco más hacia el manillar, el trasero fuera del asiento y flexionando ambas rodillas, algo que se puede ver entre los punteros en una carrera de enduro, ya como algo de lo más habitual.
A nadie sorprende a estas alturas que la gran revelación de este año en MotoGP, el ya incomparable Marc Márquez debutara de muy pequeño en competición precisamente en un enduro y es que el bueno de Marc es "uno de los nuestros".
A continuación os dejamos con un testimonio de nuestro amigo Antonio Mateo, endurero en paro en estos momentos, pero que pronto volverá a las andadas allá por Australia.
" En mis tiempos de solo asfalto hice un par de cursos en el Jarama que fueron valiosisímos para mi conducción, de eso no hay duda, pero aparte de mejorar mi trazada y divertirme, poco más dio de sí. Y es lógico, con una CBR1000 no me puedo poner a experimentar como debo reducir marchas y frenar a la entrada de una curva para aprender donde esta el límite antes de que la rueda empiece a bloquear y se ponga a bailar el tren trasero.
Tampoco puedo acelerar con agresividad en la salida, esperando derrapar para aprender a levantar la moto y así controlar esa derrapada para no cortar gas a medida que se endereza la trazada.
Bien, estas cosas y muchas más que ahora aplico sobre asfalto son el pan nuestro de cada día en Enduro y he de reconocer que cuando mi hermano insistió que probara eso de el "campo" mi respuesta fue : "el campo es para las patatas".
Pero en la primera salida, en la primera curva, descubrí que no sólo se puede frenar con el freno delantero, sino que incluso se pueden hacer increíbles apuradas de frenada, soltar frenos y tumbar, y claro, me dije: - ¡¡¡¡de aquí no me mueve ni Dios!!! La diferencia está en que en el enduro desde que arrancas la moto y metes la primera estás practicando conducción, pilotando, no debes esperar a recorrer no se cuantos km por autopista para llegar a esa zona de curvas con la que llevas soñando toda la semana…. y ahora lo mejor: en asfalto te tiras toda la semana esperando el sábado y va y se nubla con peligro de lluvia, hala!!!, a esperar otra semanita!!..
En Enduro, te levantas y ves el cielo nublado con riesgo de lluvia y se dibuja una sonrisa en tu cara que lo flipas, piensas: hoy sera divertido, charcos, barro, derrapadas, amigos, es decir< rock&roll !!!!
Para los que además os gusta el gimnasio, estar en forma etc.., olvidar para siempre las aburridas pesas o potros de tortura de esos antros... pilláros una moto de campo, una mañana de sábado y descubriréis lo que es sudar, hacer sentadillas, trabajar los triceps, aumentar los abdominables etc. ¡y encima que te guste!
Después de un tiempo en este mundo, de repente un día vas con tu moto de asfalto por tu ciudad y aparece delante de ti un bache de estos que antes te hacían clavar frenos, jugándote el tipo y rezando para que el coche de atras no te arrolle y descubres hoy que sin pensarlo, de manera automática, quitas una marcha, te levantas, hechas tu cuerpo hacia atrás un pelo, abres gas y el bache desaparece bajo tu moto y da igual si es una Yamaha R1 o un Scooter, el que tu moto baile ya no es problema.
O pasas por la rotonda donde el camión ha dejado su firma en forma de arena y de pronto la rueda trasera decide ir por libre y ni te inmutas. Con tu nuevo tacto de gas, tu movimiento sobre la motos, tus toques de manilllar etc, no sólo no te asustas sino que encima sonríes dentro del casco :" je, je, je esto lo cuento nada más llegar a la oficina".
Ya no os cuento lo relajado que vas cuando llueve, como decimos los endureros : cual es el problema?, es sólo agua. en enduro aprendes a "sentir" tu moto, a saber cuando va a empezar a deslizar y ya no os cuento sobre vuestros ojos, consigues tener un scanner en cada ojo que va analizando cada variación del asfalto, textura, color, inclinación, aprendiendo a saber como puedes conducir en cada situación y donde esta el limite.
Ya se que suena a algo galáctico etc.. pero como os decía, yo pensaba que el campo era para las patatas…
Foto2: para el piloto de enduro solucionar imprevistos resulta algo de lo más natural en su pilotaje.
Foto: Tomar decisiones en décimas de segundo permite solucionar muchos problemas. Esa agilidad mental forma parte de todo piloto o conductor en todo tipo de terrenos.
