Sobre la base de la moto austriaca, con el chasis del año pasado, la moto azul dispone de la habitual carrocería de la marca, con su excelente depósito de 11 litros traslúcido, un punto bastante bueno a su favor, sobre todo teniendo en cuenta que no molesta en absoluto en su pilotaje.
Cuenta también con el chasis amarillo, que tanto favorece a la estética de las Husaberg de este año y con el arma preferida de la casa: la excelente horquilla WP de doble cartucho, de un comportamiento tan bueno que casi podríamos calificarla de la mejor horquilla de enduro del mercado. Un argumento que por sí solo hará caer la balanza a favor de las Husaberg en bastantes ocasiones.
Dado que no es la primera Husaberg 2 tiempos que probamos, daremos un rápido repaso a la parte técnica. Equipa un motor KTM, de 124,8 cc. y de 54 x 54mm. de diámetro por carrera, lo que nos da una idea de lo racing de su respuesta, ya que se trata de un propulsor de carrera corta, con cambio de 6 velocidades. Equipa un carburador Keihin PKW de 36 mm. de diámetro de difusor.
Sobre el manillar encontramos una bomba de embrague hidráulico Magura, de impecable funcionamiento. El equipo de frenado en ambos trenes es Brembo de última generación. El delantero está montado sobre el habitual manillar Neken de diámetro variable, sin barra y con protector, muy cómodo para nuestro gusto. La tija superior, mecanizada en aluminio y anodizada en negro es también nueva, más ligera y rígida que la anterior.
Los discos de freno, lobulados, como mandan los cánones técnicos tienen un diámetro de 260 mm. el delantero y 220 mm. el trasero. Si en sus hermanas mayores ya se muestras muy eficaces, en ésta moto, con menos de 100 kg. de peso, resultan soberbios. Además con muy buen tacto.
Las suspensiones están encomendadas a White Power, con la horquilla ya comentada y el amortiguador trasero montado en un PDS cada vez más eficaz al que nos cuesta ponerle peros, sobre todo en este modelo.
Un aspecto a destacar el conjunto es la elevada altura al suelo, de 390 mm. algo que nos evitará sin duda muchos problemas y enganchadas.
La mañana de la prueba no pudimos evitarlo, nada más levantarnos una sonrisa nos ilumina el rostro: vamos a probar la TE125. Diversión asegurada. Aunque no tenemos el barro que tanto nos gusta, ya que parece haberse extinguido en buena parte de la península, disfrutaremos de un arma de lo más competitiva.
Debido a un brusco cambio de temperatura, con una subida en dos días de más de 15 grados, la carburación está un poco grasa, con lo que después de tirar del estárter, arranca ¡a la segunda patada en frío! De estar a la misma presión atmosférica que el día que se carburó sin lugar a dudas lo haría a la primera. Además la palanca resulta muy cómoda de accionar.
El embrague, elemento muy importante en máquinas de esta cilindrada resulta muy suave, la bomba Magura, con maneta plegable hace su trabajo de modo excelente. El escalonamiento del cambio ayuda en el aprovechamiento de un motor que pasa por ser el mejor de la categoría.
Lo primero que llama la atención es su capacidad de respuesta, impensable hace unos años en una 125. La curva de potencia es muy más suave de lo esperado, sin perder en ningún momento la sensación de potencia. Algo ideal en toda enduro.
Su posición de conducción resulta, al menos para nosotros, óptima, incluso el depósito de 11 litros, que se descuelga por el lado izquierdo de la moto, no molesta en absoluto, pese a su gran capacidad.
Desde el principio la TE 125 pide guerra, no es que no le guste caminar, que lo hace muy bien y con estilo, sino que se trata de una invitación constante a abrir gas y “jugar” con ganas de ser piloto.
Según vamos calentándonos, nosotros y nuestra compañera, apreciamos la excelente puesta a punto, de motor y suspensiones, realizada por el “maestro” Angel Cuesta, de ACM, encargado de entregarnos la moto.
Las suspensiones resultan sobresalientes. La horquilla es precisa, sensible en todo su recorrido, por si fuera poco el amortiguador trasero, que desde luego está a la altura, nos hace olvidarnos de los antiguos movimientos del PDS, ahora han desaparecido y esperemos que para siempre. Avisamos a los excepticos: te olvidas de que no lleva bieletas.
Si este conjunto se mostraba excelente en sus hermanas mayores, en esta enduro resultan impecables.
En marcha apreciamos como nunca la ausencia de inercias, sobre todo comparada con otras motos de superior cilindrada. Esto se traduce en una agilidad endiablada, nuestro paso por curva se hace mucho más rápido, atreviéndonos a dar gas o a mantenerlo abierto como nunca nos hemos atrevido a hacerlo.
Da igual el obstáculo que tengamos delante, no tenemos ni un ápice de de dudas, sabemos que la TE125 no solo obedecerá al pie de la letra nuestras instrucciones, sino que, si nos equivocamos, tendremos mucho margen para rectificar.
Un golpe de cadera o de gas y esa piedra imprevista o esa zanja que amenazaba con engullirnos, serán evitados con gran satisfacción: -los cambios de dirección son casi telepáticos-. Como si llevásemos la mejor mountain bike del mundo.
Mientras vamos enlazando curvas nuestro nivel de endorfinas sube mientras pensamos: ¡qué gran piloto soy!, es posible que no sea cierto, pero es como nos sentimos y disfrutamos que al fin y al cabo es lo que de verdad importa. Con tanta sensación positiva casi nos pasamos en una curva, pero no importa, la Husaberg se detiene con contundencia, gracias a sus frenos Brembo de última generación, en pocos metros y gira en el espacio de un dedal.
Llevamos entre las manos una auténtica cazagigantes, con la que podemos humillar a esos amigos, que con sus enduros “grandes”, se atreven a menospreciar a nuestra pequeña. La perderán de vista, pero por delante de ellos, algo que no esperaban.
Cuando entramos en las zonas más trialeras, muchos piensan, de modo equivocado, que no es el terreno ideal para una moto de este tipo. Se equivocan. Si bien es cierto que requieren un tipo de pilotaje distinto a las motos de superior cubicaje, máquinas como esta Husaberg tienen grandes cualidades que debemos aprovechar.
Su tremenda ligereza, con un peso que baja de los 10 kg. genera muchas menos inercias, con lo que podemos detenerla justo en el lugar y la piedra que deseemos, para luego rebotar y cambiar de trayectoria a la mínima insinuación, algo que los más trialeros saben aprovechar muy bien.
Bajos sí, los tiene, y muchos más de los que se podría pensar, los CV a bajas revoluciones son los más poderosos entre las motos de su cilindrada, además muy aprovechables. Funcionan, pero de manera distinta a por ejemplo una FE570.
Es más subimos una de nuestras trialeras habituales, con surcos, rocas, escalones y algunos giros complicados, de esas donde perder la inercia o que el motor se venga abajo significa fracasar y... ¡sorpresa! la hacemos a 1/3 de gas y casi sin tocar el embrague.
Normalmente solemos subirla más deprisa, sobre todo con las 125, pero en vista de su comportamiento decidimos “ponerla en apuros”, sin embargo hemos subido tranquilos, eligiendo la trazada, la piedra en la que queremos girar y hemos subido incluso relajados, exactamente por el lugar elegido y sin cansarnos. Sobresaliente en este punto.
Qué lejos está de las motos de hace no muchos años, de aquéllas mecánicas que eran todo o nada. Desde luego el abanico de su público objetivo ha crecido y serán muchos los que se encontrarán más a gusto con la TE125 que con su moto habitual y además durante mucho más tiempo.
Parece ser que la incursión de la marca de origen sueco en los dos tiempos va más lejos que una simple prospección de mercado. Estamos seguros de que poco a poco irán teniendo mayor personalidad mecánica. Ya las bondades de la horquilla WP de cartucho cerrado imponen una baza a su favor.
La pregunta del millón seguro que está en vuestra cabeza ¿es superior el nuevo chasis de la KTM? Para ser sinceros, en la prueba de su prima austriaca tal vez nos dio la sensación de una agilidad algo mayor !!!!!!, pero tendríamos que probarlas simultáneamente para verificarlo. Si los de la marca naranja cambiaron el chasis por algo será, pero sin duda la “valquiria azul” brilla con luz propia en el olimpo del enduro y quedáis advertidos, si la probáis os robará el corazón.
Al finalizar la prueba nos queda lo peor, subirla a carro y decirle adiós ha resultado muy duro. Volveremos a vernos y espero que pronto.