Como ya comentamos el año pasado, la actual WR tiene su origen el aquélla ya mítica moto de motocross YZF400, que dio lugar a la enduro de la marca, para dar un nuevo salto cualitativo con la YZF426 y su versión de enduro la WR426.
Con la aparición de la WR450 la marca incorporó grandes mejoras, en la que destacó sin duda el ya imprescindible arranque eléctrico. El palmarés de este modelo, tanto en la escena nacional como en los mundiales es desde luego impresionante, siendo su último mundial el conseguido por Jhonny Aubert en el 2008.
Así pues estamos ante uno de los modelos que son toda una garantía de éxito para el endurero. En cualquier caso estamos ansiosos de que la marca elabore por fin el esperado modelo con nuevo motor, que la equipa su hermana de motocross.
Los cambios, como hemos comentado, no son muchos, teniendo en este momento en el precio uno de sus principales ventajas. Sigue con los plásticos en el bonito azul de la marca, realzados con una nueva gráfica, acertada aunque para muchos un tanto discreta. Todo es cuestión de gustos.
La posición de conducción, ya conocida, es muy acertada, tanto para ir de pie, como sentado. Vemos, una vez más algo que no entendemos: señores de Yamaha, los cubremanetas son imprescindibles en enduro. Cada vez que una rama golpea con fuerza nuestros dedos nos preguntamos porqué quien decide ahorrarse unos pocos euros en una moto de casi 8.000 euros. no se lleva una buena parte del impacto.
Sí es de agradecer en este modelo el cubrecárter de material plástico, muy envolvente y sin duda de buena calidad. Lo mismo que el protector del escape, algo que deberían copiar muchas marcas en beneficio de nuestros sufridos pantalones.
El equipo de frenada corre a cargo una vez más de Nissin, todo un ejemplo de buen tacto, potencia y dosificación. Por supuesto, los discos son wave, siguiendo las últimas tendencias del mercado. El embrague, pese a ser accionado por cable, no nos ha presentado ningún problema, ni en dureza ni en tacto. Nada que objetar pues a este elemento.
Las suspensiones, Kayaba una vez más, reciben nuevos reglajes en esta ocasión, mejorando el ya conocido excelente tacto de la marca japonesa. En el tren delantero, el recorrido es de 300 mm. siendo el trasero, equipado con bieletas , de 314 mm.
Todo ello va sustentado por el ya tradicional chasis de doble viga de aluminio, de probadas virtudes. Envuelve el ya conocido y efectivo motor de cinco válvulas, alimentado por un habitual carburador Kehin FCR de 37mm.
Respecto al cambio, lleva el conocido de las WR de cinco velocidades, de buen escalonamiento y tacto. El silencioso es el ya conocido en modelos anteriores, que destaca por su baja rumorosidad. Apreciamos el excelente detalle de la accesibilidad del filtro de aire, algo muy útil no solo en las operaciones de mantenimiento, sino en momentos como por ejemplo, después de vadear un río.
Para la puesta en marcha, presionamos primero el botón de contacto y a continuación el mágico botón rojo, resultado fácil con ayuda del starter. En cualquier caso siempre nos gusta poner la moto en marcha, en frío, con ayuda de la palanca, pues así ponemos el arranque en uno de los momentos más complicados.
Desde luego la WR arranca bien, tanto a palanca como con el botón. Nada más introducir la primera apreciamos la suavidad de este motor en bajos, algo que agradeceremos en trialeras y en las zonas más resbaladizas, donde la WR450 se desenvuelve con soltura, siendo muy agradable de pilotar.
Como buena 450 cuenta con un golpe de gas considerable, capaz de sacarnos de todos los atolladeros, o de catapultarnos de curva a curva en una revirada crono. Es en ellas donde apreciamos el ya legendario aplomo de esta Yamaha, que da una gran confianza en zonas rizadas y con mucha piedra, lo que nos hace ir muy deprisa. Siendo una de las claves de su éxito.
Tal vez no sea la enduro de su cilindrada más ágil en los cambios de dirección, pero el aplomo y seguridad que otorgan es digno de tener en cuenta. Tanto es así que es una de las motos más empleadas como base para preparaciones raid, por supuesto su ya comentada fiabilidad también tienen algo que ver.
Los nuevos reglajes de suspensiones, se muestran muy acertados, siendo muy progresivos, no cabe duda que estamos ante un buen conjunto, seguro que haciendo una buena personalización de las suspensiones todavía podemos ganar muchos más enteros.
En resumen podemos decir que se puede apostar por la WR450F sin temor a equivocarse. Es un valor seguro, para todo tipo de aficionados. Los que deseen competir tienen ante sí una base excelente, sobre la que hay mil y una preparaciones a cual más sofisticada. Es una de las ventajas de la veteranía de este motor, muy cuidado por las casas de accesorios y preparaciones.
No es el último grito en tecnología, pero sin dura una de las mejores enduros del mercado. Una vez más un gran acierto de la marca japonesa.
